Caricatura de Juanito "el Inglés", realizada en 1977. por D. José de Armas Medina.
El sábado 30 de julio de 1977, al medio día, las Nieves fue una fiesta, ese día D. Juan Suárez Candelaria, conocido como "Juanito el Inglés", culmina su obra y sus sueños, botaba el barco más grande del noroeste y que había estado construyendo él solo durante más de cuatro años.
Cientos de personas entre las que me encontraba, fuimos testigos aquel día de un caluroso verano, vísperas de las fiestas de las Nieves, de algo más que una gesta y que paso a contarles:
Juanito nació en el barrio capitalino del Puerto de la Luz, un 3 de mayo de 1926, a los dos años la familia regresa a Agaete donde se crió y vive. El apodo de "el inglés", que a pesar de ser hombre de la mar, no tiene nada que ver con piratas y filibusteros, le viene de familia desde los tiempos de su abuelo Antonio, a alguien se le ocurrió decir cuando nació, que parecía un inglés por ser rubio y de ojos claros, así se quedó y transmitió el apodo a sus descendientes.
Juanito y su familia, años sesenta del siglo XX
Juanito, analfabeto total como la mayor parte de los hombres y mujeres de familias humildes de su generación, que no tuvieron la oportunidad de adquirir más conocimientos que los que la vida les daba, desde muy pequeñito no había hecho otra cosa nada más que trabajar para poder comer y sobrevivir. Contando con ocho o diez años cogió por primera vez unos remos en el bote de su padre y no los soltó hasta muchos años después de su jubilación. Aún hoy sigue bogando con la vida, con el orgullo de haber sacado adelante a sus hijos como él quiso y no pudo, todos con estudios universitarios.
La nasa camaronera de Juanito.
Juanito no sabía leer ni escribir, mucho menos de matemáticas o de náutica, a pesar de eso, toda una vida dedicada a la mar y su habilidad le fue suficiente para construir él solo, sin ayudas de nadie, la que era la mayor embarcación de la época y durante muchos años, de toda la zona norte.
Juanito ya había construido de forma artesanal pequeñas embarcaciones, apañando maderas por donde las encontraba, llegó a construir una de cinco metros que tengo en la memoria de mi niñez, lo recuerdo por las tardes, serrucho en mano cortando las maderas, en la zona de la salida hacia el Valle, pues en la infancia, me unía una gran amistad con sus hijos Juan Manuel y Carlos.
Pero la ilusión de Juanito era construir una más grande, tenía intenciones de dedicarse entre otras cosas a la pesca de la gamba, para la que había construido unas nasas especiales que ya estaba utilizando y les empezaban a dar los primeros resultados. Las gambas se encontraban a una profundidad de entre 300 y 400 metros y necesitaba una embarcación mayor para poder utilizar las nasas con más seguridad y menos trabajo.
En un solar, donde hoy se encuentra el centro comercial de las Nieves, en el mes de marzo de 1973, Juanito comenzó su sueño, la construcción de una embarcación de 10 metros de eslora, 2,5 manga y 1,5 de puntal, la que sería la mayor embarcación artesanal de todo el noroeste de la isla.
Él solo, sin más ayuda que su sentido común y su espabilo, sin más herramientas que un martillo, un serrucho, un cepillo, una plomada, una regla de madera, un compás y sus hábiles manos, llevó a cabo la gesta.
Juanito en los inicios de la construcción de su barco, El Eco de Canarias, 15 de abril de 1973
En un solar, donde hoy se encuentra el centro comercial de las Nieves, en el mes de marzo de 1973, Juanito comenzó su sueño, la construcción de una embarcación de 10 metros de eslora, 2,5 manga y 1,5 de puntal, la que sería la mayor embarcación artesanal de todo el noroeste de la isla.
Él solo, sin más ayuda que su sentido común y su espabilo, sin más herramientas que un martillo, un serrucho, un cepillo, una plomada, una regla de madera, un compás y sus hábiles manos, llevó a cabo la gesta.
Juanito había previsto terminarla en unos meses, pero los gastos familiares que eran prioritarios y los tiempos que no eran muy buenos para la pesca, hicieron que se alargara algo la construcción, finalizando la misma en el verano de 1977.
El 30 de julio de aquel año, Juanito vio culminada su obra, la gran barca, con su motor Perkins de 72 caballos, instalado por el mismo sin entender de mecánica, se encontraba lista para su botadura, poniendo de manifiesto que en muchas ocasiones, el saber practico está por encima del saber científico.
Preparado para la botadura. (foto cedida por Carlos Suárez)
Desde media mañana el sonido de los voladores anunciaba la botadura, en el muelle viejo se iba a cumulando los bañistas, veraneantes y medio pueblo que había bajado a la playa.
Al medio día, como manda la tradición, el cura párroco D. Manuel Déniz, procedió a la bendición de la embarcación, como no podía ser de otra manera recibió el nombre de "El Inglés", posteriormente se procedió a los discursos y alabanzas a la hazaña del constructor y lectura de poemas de Tomás Morales relacionadas con la mar, por José Mateo Díaz.
Seguidamente, aprovechando la pleamar, con la colaboración de los marineros de las Nieves, vecinos y chiquillería, en medio del sonido de los voladores, se procedió al arrastre de la embarcación desde el solar de su construcción a la cercana playa del muelle viejo.
Seguidamente, aprovechando la pleamar, con la colaboración de los marineros de las Nieves, vecinos y chiquillería, en medio del sonido de los voladores, se procedió al arrastre de la embarcación desde el solar de su construcción a la cercana playa del muelle viejo.
Como en todo nacimiento, y este era especial, nacía el mayor barco del noroeste, no podían faltar los padrinos, en esta ocasión fueron Dña. Teresa Santana Medina (Tete) y Don Francisco Cruz Trujillo (Paco Cruz), la madrina como mandan los cánones estrelló la correspondiente botella de champán contra la quilla del barco, ante la atenta y preocupada mirada de Juanito, subido en la proa de la embarcación.
Tras un fuerte empujón a la voz del patrón, "el Inglés" se deslizó por los "parales" rumbo a la mar, a la entrada pegó un bandazo, ante el griterío de los presentes, rápidamente se enderezó y "Juanito" en la cubierta, gorra en mano, alzaba los brazos, saltaba de felicidad y júbilo, en el muelle y la playa todo eran aplausos y alegría.
"El Inglés" arranco el motor y comenzó su singladura.
Cuarenta años después, continúa surcando las aguas del noroeste Gran Canario.
¿Yes pitingle?
Recuerdo de la bendición del barco, julio de 1977.(gentileza de Carlos Suárez)
Juanito tuvo hasta su momento de actor en el cine, haciendo un pequeño papel de bandido como a él le gustaba decir, en la película rodada en Agaete en 1963, "El sheriff implacable".
Bibliografía consultada;
La prensa de la época a través del portal Jable de la ULPGC.
Mis recuerdos.
Mis recuerdos.
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