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sábado, 14 de enero de 2023

"DOÑA NIEVES, LA GEMELA DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES", CARLOS MORÓN, TREINTA AÑOS DE LA COPIA.




En 1990, el ayuntamiento y la parroquia organizaron en Agaete unas jornadas sobre arte flamenco. Los especialistas participantes llegan a la conclusión unánime de la necesidad de realizar una copia a la mayor brevedad, de la tabla principal del tríptico de Nuestra Señora de Las Nieves, que sustituya al original en las procesiones y actos de la celebración de las fiestas, ya que la movilidad y los cambios bruscos de temperaturas propios del mes de agosto, afecta muy negativamente a la pintura. El artista agaetense Pepe Dámaso opinó en aquellos días que; “sacar el tríptico a la calle es terrorismo cultural”.

El párroco Don Julio Sánchez tomó nota y de inmediato se puso con los trámites, solicitaron informe al departamento del arte de la universidad autónoma de Madrid y al museo de bellas artes de Bilbao, los informes recibidos pasaron en mayo de 1991, al departamento de arte sacro de la diócesis de Canarias y en junio se respondió al párroco Don Julio afirmativamente, iniciando las gestiones para buscar el pintor adecuado.


El catedrático de historia del Arte y exrector de la Universidad de la Laguna, Jesús Hernandez Perera, recomienda al pintor de la isla, Carlos Morón Cabrera, considerado como uno de los mejores retratista del país.

La decisión de realizar una copia para las procesiones no fue ajena a la tradición de pueblo polémico de Agaete. Tuvo a la gran mayoría a favor, pero también tuvo sus detractores, que haciendo uso de una religiosidad mal entendida, desde mi punto de vista, consideraban que; si había estado varios siglos saliendo, podía aguantar otros tantos con algunas precauciones.


Durante casi dos años Morón se dedicó plenamente a la obra, según el pintor en declaraciones a la prensa; “llegué hasta soñar con la virgen, fue ella quien me guio en todo el proceso”. La principal dificultad del trabajo fue el elevado detallismo del original en tan pequeño tamaño, un metro, 30 cm de alto, por 70 cm de ancho. Buscar los pigmentos adecuados y envejecer la tabla de roble para que el resultado final fuera lo más parecido al original le llevó dos meses al pintor.

El 22 de junio de 1993, Carlos Morón da por terminada su obra y es presentada al pueblo de Agaete el viernes 2 de julio de 1993, en la iglesia parroquial, en presencia del obispo y el cura promotor, Don Julio Sánchez.

En la homilía el obispo afirmó y Julio Sánchez corroboró que; "la copia no iba a tener culto permanente, sino mientras dure el novenario y la presencia en la parroquia, es decir desde el 5 al 17 de agosto de cada año, el resto del tiempo iba a permanecer guardada en la casa parroquial y el original permanecería en su ermita del Puerto de Las Nieves, donde se daban las condiciones ideales para su conservación."

Lo cierto es que desde hace unos años el original permanece en la parroquia, expuesto en una habitación acondicionada al efecto y la copia en la ermita, sometida al culto todo el año, contraviniendo entre otras las disposiciones testamentarias de su primer propietario, Antón Cerezo que, en su testamento de principios del siglo XVI, dejó escrito que jamás saliera de dicha ermita.

El pintor apenas cubrió los gastos con el millón de las antiguas pesetas que se dice que cobró y en palabras suyas; eso lo podía ganar en una semana pintando los numerosos encargos de su agenda. Carlos Morón realizó la obra contagiado de devoción y como decía él; “a veces parecía que era la propia virgen quien manejaba los pinceles, no deseo ni al peor enemigo artístico una tarea como esta”.

El pintor llamó en su día a la obra; “Doña Nieves que va a ver a su gemela, la Virgen de Las Nieves”.

Morón intentó copiar la técnica de los talleres de Flandes en el siglo XVI, la tabla de roble tuvo que ser envejecida a base de calor, darle 17 capas de imprimación, buscar pinceles de marta, en algunos casos solo con cuatro pelos, estos datos y otros dan una idea del detalle y trabajo que supuso la realización de la nueva imagen.

Carlos Morón nació en Las Palmas en 1921, hijo de médico andaluz y madre grancanaria, realizó estudios de pintura en la academia de bellas artes San Fernando de Madrid, París y Roma. Considerado como uno de los artistas canarios de mayor proyección internacional a pesar de ser casi desconocido para el publico en general, quizás debido a su timidez y que vivió una época en el que arte figurativo, el retrato de la burguesía y la nobleza, sus clientes habituales, no estaba muy bien visto por la élite artística canaria.

Entre sus obras más conocidas están “la derrota de Van der Does, de 1959, dos grandes murales que se encuentra en la Capitanía General de Canarias de Santa Cruz de Tenerife.


Realizó coreografías de teatro, decorados para la película Tirma en 1954, tronos para santos, carrozas en los festejos de Las Palmas, etc.
Un artista muy completo, no suficientemente valorado en las islas, quizás por su dedicación a pintar para las clases más pudientes o quizás por su vinculación al régimen de Franco en sus primeras etapas, donde llegó a ocupar el cargo de jefe provincial de la sección de artes plásticas (Pintura grabados y escultura) de la organización juvenil del movimiento en 1940.

Carlos Morón y su “Doña Nieves", como su gemela La Virgen de Las Nieves, han pasado a ser parte de la pequeña gran historia de nuestra Villa de Agaete.


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