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sábado, 11 de febrero de 2017

LA HISTORIA DEL ÁRBOL BONITO DE AGAETE

Plaza de Tenesor, José Antonio Primo de Rivera en los años cincuenta y vuelta a Tenesor en la actualidad.

Los árboles urbanos siempre han formado parte de la historia de los pueblos y sus gente, los árboles de Agaete no iban a ser menos.
En la actual plaza Tenesor, antes José Antonio Primo de Rivera, frente a la panadería "la esquina", existía una coqueta y pequeña plazoleta, en su centro, un viejo y enorme eucalipto que sobresalía por encima de todas las casas.  Según la tradición oral, a su sombra se reunían los miembros de las heredades de aguas de Agaete para distribuir las dulas y discutir sobre los problemas de reparto de aguas de la villa, se hacían mítines en tiempos de las repúblicas, bailes o se formaban mercadillos. 
En el circulo, el viejo eucalipto de la plaza Tenesor. (foto Fedac 1930+-)

El  30 de noviembre de  1946, día de San Andrés, un temporal de agua y viento trasquiló el viejo eucalipto, la manía de los ayuntamientos de talar los árboles sin más le llegó al árbol, sus restos fueron vendidos a un tendero llamado Antonio Álamo, apodado "el Mico". Troceado fue llevado a los cercanos huertos de los "Julianes"(los Titos), actual parque Público y escuela de música, donde se convirtió en carbón para su venta.


Huerto de los "Julianes", desde el "barranquillo", actual parque público y escuela de música, 1943.

El pueblo acostumbrado a la visión y a la sombra del enorme eucalipto quedo algo huérfano, echaban mucho de menos el viejo árbol. 
La manía de los alcaldes desde siempre de hacer plazoletas o remolar las que hay hechas, también le llegó a la plaza de Tenesor o José Antonio Primo de Rivera. 
Eran tiempos de cambios en la sociedad, aumentaban los vehículos, el tráfico y el paso de camiones por el cruce de la calle Guayarmina, Barranquillo y la Concepción, en especial los del agua de los Berrazales, ocasionaba un problema de tráfico por lo cerrado del cruce. Al parecer el consistorio que presidía el alcalde Pedro Esparza, no encontró mejor idea que desmontar la plaza para que el trafico fuera más fluido, la demolieron dejándola al nivel de la calle, aumentando el ancho del cruce y dejando una zona de aparcamiento que aún perdura, al igual que los problemas de circulación por lo estrecho que sigue siendo.

Alcalde Pedro Esparza

Por aquellos años existía en la salida de la ciudad de Las Palmas hacia Tafira, un viejo ficus de suma hermosura, el ejemplar era conocido como el "árbol bonito". Se corrió  la voz por la ciudad que lo iban a cortar y se formó la de San Quintín, críticas en la prensa, recoleta de donativos para tratar de salvar el árbol, se hicieron todo tipo de gestiones, al final el árbol fue talado en 1952. 




La amenaza de tala del "árbol bonito" y recoleta, en la prensa. Diario Falange, 24-06-1952.  y 5 de junio de 1951.

Don Jaime O´Sanahan, director del vivero insular, pensó que aquel árbol tan significativo para la ciudad no podía pasar a mejor vida sin dejar descendencia, se presentó en el lugar y el árbol ya talado se encontraba en un camión, con destino a convertirse en carbón. Tras negociar llegó a un acuerdo con el propietario, comprando los restos por 500 pesetas, el precio del transporte. Lo llevó para el vivero y plantó un sinfín de esquejes, de los que solo le pegó uno que cuidó con esmero y escondió entre laureles de indias del vivero, para que nadie se lo llevara.
D. Jaime O¨Sanahan, em el vivero insular entre laureles de indias. (Ruta archipiélago, junio de 2006.)

Pasaron los años y a la renombrada plaza José Antonio de Agaete, le faltaba un "árbol bonito". 
En las proximidades de la plazoleta se construía la casa y despacho del médico, actual oficina de correos. El centro médico se inaugura como todo lo que se inaugura en la época, un 18 de julio. 
El alcalde le pide  a Don Jaime O´Shanahan, director del vivero insular del Cabildo, en aquel entonces situado en una finca, donde se encuentran los actuales institutos de la  calle Tomas Morales de Las Palmas, un árbol bonito, para adornar la plazoleta, antes de la inauguración de la casa del médico.
Don Jaime le dice al alcalde: "yo tengo lo que usted necesita" y le cuenta la historia del árbol, le explica las condiciones para plantarlo y cuidarlo. El árbol, dentro  de un camión pone rumbo para Agaete, se instala en medio de la plaza Tenesor y a su alrededor se coloca un pequeño muro circular, que durante muchos años sirvió de banco y sala de espera del pequeño ambulatorio médico que se encontraba en sus proximidades.
El árbol, años ochenta del pasado siglo, cuando su sombra servía como sala de espera del centro médico.

Sesenta años después, el ficus que "lloraba su muerte en Tafira", renacido, ríe y baila al viento cada cuatro de agosto cuando la Rama pasa por su sombra.


En la actualidad, viendo pasar el tiempo.


Video sobre el árbol bonito. 

P.D. Sería interesante colocar un panel en sus proximidades explicando su bonita historia.

Bibliografía consultada:
La prensa de la época.
Ruta archipiélago, junio de 2006.
Efemérides sin fecha, Sebastián Sosa Álamo.
Tradición oral y recuerdos de mi padre.

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