miércoles, 25 de enero de 2017

HISTORIA DEL PUENTE DE AGAETE Y SU LAMENTABLE ESTADO DE ABANDONO.

Procesión del 5 de Agosto, atravesando el puente, a principios del siglo XX,  (museo de la Rama).


El 10 de mayo de 1837, la Diputación Provincial de Canarias mediante decreto publicado en el Boletín Oficial de la provincia, autoriza  la construcción de un puente en el barranco que media entre la villa de Agaete y el embarcadero de las bahía de Las Nieves. 
El puente se construye con la ayuda de los vecinos, en el lugar donde en la actualidad se encuentra la tronera o glorieta de la Aldea. Era conocido como el "puente de palo", por ser mayormente construido en madera y troncos procedente del pinar de Tamadaba, además de piedra en sus pilares.


A partir de dicho lugar el barranco se dividía en dos ramales, uno transcurría por el actual cauce con ligeras variaciones y otro por la actual carretera de las Nieves, que además recogía las aguas de los barranquillos del Moro y la Palmita.

Mapa realizado por el Teniente Arlett, de la  armada inglesa en 1834, donde observamos los dos ramales del barranco, así como la enorme playa de arena hasta Guayedra.

El 19 de Febrero de 1896, un temporal de agua y un gran barranco destrozan el viejo puente y más de 250 metros  del camino a las Nieves, fincas aledañas, etc., desviándose por donde lo conocemos en la actualidad. Quedando el puerto y el pueblo incomunicados, causando grave perjuicio a la economía de la comarca.
La solidaridad nacional no se hizo esperar, gracias a la intervención del exministro Fernando León y Castillo y la Reina María Cristina, las obras de reparación de los daños y la construcción de un nuevo puente se pusieron en marcha rápidamente, según los planes ya previsto por el ministerio de  fomento de 1864 y plan insular de 1877, de construcción de la carretera de Las Palmas-Guía-Agaete.
El nuevo puente se construye en las proximidades de la iglesia de la Concepción, al parecer según diseño del ingeniero D. Juan León y Castillo, ya que es gemelo del de "los tres ojos de Galdar" o el de San Andrés, proyectados por él, si bien es el ingeniero Orencio Hernández Pérez quien dirige su construcción. 
La obra es subastada el 31 de julio de 1898, siendo adjudicada a la constructora tinerfeña Viuda de Don Tomás Bosch. Las obras finalizan a finales del año 1899.
No se escatiman medios y se construye según los principios de la burguesía del siglo XIX, se usan materiales nobles como la piedra labrada, con el objeto de embellecer y dignificar el entorno de la plaza e iglesia. Fabricado por los maestros canteros de la época, consiguiendo un puente de gran belleza arquitectónica.
Construido sobre dos pilares centrales de bloques de piedra, en los que se sustentan tres grandes arcos y relleno de lajas.


El puente a principios del siglo XX.


El estado actual tras  120 años de su construcción es lamentable, me atrevería a decir que es incluso peligroso para quienes lo transitan por arriba y por debajo.

El puente junto con nuestra iglesia, ermitas y el muelle viejo son nuestro mejor patrimonio etnográfico, testigos mudo de los paseos nocturnos con nuestras primeros amores, de un beso robado... 
Los sucesivos temporales, grandes barrancos y actuaciones municipales, no siempre bien acertadas, han ido ahondando el cauce del barranco, estando en la actualidad la cimentación donde se asienta los dos pilares centrales, al aire. Las inclemencias climáticas y el paso del tiempo han ido pasando factura a las piedras y al antiguo encalado que las protegía, dejando al descubierto las paredes y las lajas de relleno. 
En los años cincuenta del pasado siglo se realizó un encalado de parte de la cimentación, tras un temporal que los dejó al aire, es la única actuación de reparación de que se tiene conocimiento, además de subirle la altura al pretil, para salvar las chapuceras actuaciones de reasfaltados sobre las capas anteriores.


EL LAMENTABLE ESTADO ACTUAL DEL PUENTE



Comparativa de el estado original y el actual, se puede observar como en la actualidad ha bajado el nivel de barranco más de dos metros, dejando la  cimentación original al aire.






Como se puede observar en las imágenes anteriores, el puente está con la cimentación, que es de piedra y barro fundamentalmente, al aire, un barranco grande imprevisto, puede hasta tirarlo al suelo. 






La pérdida del encalado ha dejado al aire la piedra, provocando la caída de pequeñas lajas de relleno y la proliferación de vegetación.






Laurel de indias, creciendo en medio del puente, probablemente una raíz de los de la plaza.


 


Los sucesivos asfaltados de la calzada del puente, sin ninguna sensibilidad de conservación de la obra antigua, haciéndolos unos sobre otro, han dejado enterrada la piedra original vista, añadiendo altura con hormigón de forma chapucera. 


El deterioro de algunas partes de la piedra de la bóveda es  evidente y preocupante.


Línea nivel del barranco en su construcción, según las fotos antiguas.

Es necesario una actuación urgente de conservación por parte de las administraciones, como se hizo en el de Galdar hace unos años, en este caso consejería de obras públicas del Cabildo de Gran Canaria, tratando de dejarlo lo más parecido al original. En cualquier momento puede acaecer un gran temporal que termine por dañarlo definitivamente o caída de una piedra que cause una desgracia.


Pintadas realizadas por algunos energúmenos al monumento histórico a principios de noviembre de 2017. No se debe hacer propaganda a los grafiteros, es lo que buscan, hay que borrarlas de forma inmediata y por tanto no es bueno publicar en redes sociales sus atentados a los monumentos, pero como ya va para cuatro años y no se borran las pintadas, las publico como denuncia.


Parece que el puente de Agaete es un puente de manual, puente muy similar al de Agaete.

"Conocido como Ponte Nova (Orense) compuesto de tres arcos rebajados de tipo escarzano. De estilo neoclásico no sabemos con certeza la época de su construcción pero viendo un poco la historia de este tipo de puentes y la construcción de vías suponemos que fuera construido en el siglo XIX, aproximadamente sobre 1870. (https://www.galiciamaxica.eu/galicia/ponte-carreira/)"





jueves, 19 de enero de 2017

CUANDO LOS EXTRATERRESTRE VIVÍAN ENTRE AGAETE Y TENERIFE, OVNI 1976.

Los años setenta y los avistamientos OVNI entre Agaete y Tenerife

Durante la década de 1970, el noroeste de Gran Canaria vivió una etapa de transformación lenta, todavía alejada del ritmo moderno que años después impondría la llegada de nuevas infraestructuras y conexiones marítimas. En ese tiempo, no existía la actual línea marítima entre Agaete y Tenerife, y el paisaje costero mantenía una calma que muchos recuerdan con nostalgia.

Antes de que la compañía Fred. Olsen Express comenzara a operar la ruta entre ambos puertos, el tramo de mar y cielo que separa Agaete de Tenerife era escenario frecuente de relatos misteriosos. En aquellos años, no fueron pocos los vecinos y pescadores que afirmaban haber visto luces extrañas en el firmamento.

La prensa local llegó a recoger algunos de estos testimonios, que describían “objetos voladores no identificados” (OVNIS) desplazándose sobre el mar o alrededor del Teide. Las historias hablaban de destellos luminosos, movimientos imposibles y apariciones repentinas que despertaban curiosidad, temor y fascinación a partes iguales.

Estos supuestos avistamientos no fueron exclusivos de Canarias: coincidieron con una ola mundial de interés por el fenómeno OVNI, muy presente en los medios de comunicación de la época. Películas, programas de radio y revistas dedicadas al misterio contribuyeron a alimentar el imaginario colectivo. Sin embargo, en las islas —donde el cielo nocturno ofrecía una visibilidad excepcional— estas experiencias se vivieron con una mezcla de asombro y cercanía.

Con el paso del tiempo, el auge del turismo, el aumento del tráfico marítimo y la instalación de nuevas tecnologías en la navegación transformaron la zona. Las luces en el horizonte pasaron a tener explicaciones más terrenales, y los relatos sobre OVNIS se convirtieron en parte de la memoria popular de una época en que el cielo y el mar todavía guardaban sus secretos.



Recreación de lo que dicen que vieron algunos testigos.

El expediente OVNI 760622: la misteriosa noche del 22 de junio de 1976 entre Agaete y Gáldar

La noche del martes 22 de junio de 1976, quedó grabada en la memoria colectiva del noroeste de Gran Canaria. Entre los municipios de Agaete y Gáldar, cientos de vecinos aseguraron haber sido testigos de un fenómeno luminoso tan sorprendente que llevó al Ejército del Aire español a abrir un expediente oficial, identificado con el número 760622.
El informe permaneció clasificado durante años hasta su desclasificación en 1994, y fue publicado posteriormente dentro del proceso de apertura de archivos sobre fenómenos aéreos no identificados en España.

Según numerosos testimonios recogidos aquella noche, alrededor de las diez y media, una gran esfera multicolor, de un tamaño que los testigos compararon con “tres lunas llenas”, cruzó lentamente el cielo de Agaete. Se desplazó hacia el este, en dirección al Teide, y el fenómeno se prolongó durante casi diez minutos.

El suceso causó gran expectación en toda la comarca. Vecinos, pescadores y conductores se detuvieron para observar la misteriosa luz, que cambiaba de color y parecía desplazarse de forma irregular. Las crónicas orales hablan de asombro, silencio y cierta inquietud ante lo desconocido.

La parte más comentada del episodio tuvo lugar en el barrio de Piso Firme, una zona rural cercana a Agaete. Allí, varios testigos aseguraron haber visto de cerca la gran esfera luminosa sobrevolando un campo de cebollas. Según sus relatos, dentro del resplandor se distinguían dos figuras que parecían levitar sobre el terreno, antes de que el objeto desapareciera repentinamente hacia el mar.
Este fragmento del relato popular fue bautizado por algunos medios locales como el “encuentro en la tercera fase de Piso Firme”, en alusión a la famosa película de Steven Spielberg, estrenada apenas un año después, en 1977.

El expediente 760622 recogió las declaraciones de testigos civiles y militares, además de observaciones desde estaciones de radar. Aunque nunca se llegó a una conclusión definitiva, los informes oficiales atribuyeron el fenómeno a posibles reflejos atmosféricos o reentradas de material espacial. Sin embargo, para quienes lo vivieron aquella noche, el recuerdo sigue teniendo un halo de misterio que ha pasado a formar parte de la historia oral de Gran Canaria.




El supuesto lugar del aterrizaje: campo de cebollas a la entrada de Las Rosas.

Un par de días después del avistamiento del 22 de junio de 1976, los comentarios sobre lo ocurrido seguían ocupando conversaciones en bares, paradas de guaguas y tertulias vecinales de todo el noroeste grancanario. La noticia del fenómeno había corrido de boca en boca, y muchos querían comprobar por sí mismos si era cierto lo que se decía sobre el misterioso “campo de cebollas” donde, según varios testigos, la esfera luminosa había descendido.

Mientras viajaba hacia Las Palmas en una guagua de la empresa UTINSA, tuve ocasión de observar aquel lugar. El terreno se encontraba junto a la carretera, cerca de la parada de guaguas de Las Rosas, a la entrada del barrio. A simple vista se distinguía un círculo de unos diez metros de diámetro, donde las cebollas aparecían aplanadas en una misma dirección, con un tono distinto al resto del cultivo y quemadas en las puntas.

La zona estaba acordonada con cintas y en las inmediaciones se podía ver un vehículo del Ejército del Aire, con varios uniformados inspeccionando el terreno. La escena despertaba curiosidad y, al mismo tiempo, cierta incredulidad. Aunque nunca he sido una persona especialmente inclinada a creer en fenómenos paranormales, algo fuera de lo común parecía haber ocurrido allí. O, si no, —como solían bromear algunos vecinos—, el responsable de los efectos especiales merecía un Óscar.

Tiempo después, el informe del Ejército del Aire, incluido en el expediente 760622, restó importancia a aquel supuesto rastro físico. Los peritos consideraron que el aplanamiento de las plantas podía deberse a causas naturales o a la acción humana, y calificaron el incidente como “sin relevancia especial”, incluso sugiriendo que podía tratarse de un montaje periodístico.

Pese a la explicación oficial, el “campo de las cebollas de Las Rosas” se convirtió en uno de los episodios más recordados del misterioso avistamiento de 1976. Hoy, su historia sobrevive en la memoria popular, como un ejemplo de cómo un suceso local llegó a formar parte del imaginario ufológico de Canarias.



Campo de cebollas, lugar del supuesto aterrizaje, al lado de la antigua carretera general del norte, fotografía en la prensa de la época, El Eco de Canarias, 26 de junio de 1976.

Los testigos del fenómeno: civiles y militares ante el misterio.

El avistamiento del 22 de junio de 1976, no fue un simple rumor popular. Además de los numerosos vecinos que aseguraron haber visto la gran esfera luminosa sobre Agaete y Gáldar, el caso contó con testigos de reconocida credibilidad, tanto civiles como militares, lo que llevó a las autoridades a tomarse el suceso con especial atención.

Entre los testigos civiles destacaban figuras muy conocidas en la comarca: don Paco Julio, médico local; don Francisco Estévez, taxista; y varios vecinos de la zona que coincidieron en la descripción del fenómeno. Todos ellos afirmaron haber observado la misma esfera multicolor, desplazándose en silencio y con movimientos poco comunes, antes de perderse hacia el horizonte en dirección al Teide.

A estos testimonios se sumaron los de los tripulantes de la patrullera Atrevida, perteneciente a la Marina de Guerra Española, que aquella noche navegaba entre Fuerteventura y Gran Canaria. Desde la cubierta del navío también se divisó una luz anómala en el cielo, lo que llevó a que el hecho fuera anotado en el diario de operaciones del buque, un documento oficial que posteriormente formó parte del expediente 760622.

La presencia de registros militares otorgó al caso una relevancia inusual dentro de los archivos de fenómenos aéreos no identificados. Por ese motivo, el juez militar designado para la investigación consideró necesario realizar una revisión exhaustiva de los testimonios y de la documentación generada. El expediente se mantuvo clasificado durante casi dos décadas, reflejando el interés y la cautela con que el suceso fue tratado por las autoridades de la época.

Hoy, gracias a la desclasificación de esos informes en 1994, sabemos que el caso de Agaete y Gáldar fue uno de los expedientes OVNI más detallados del archivo histórico del Ejército del Aire, y sigue siendo una referencia obligada en la historia del misterio en Canarias.



Corbeta de la Armada "Atrevida", Las Palmas  1976, cuya tripulación fue testigo del fenómeno.

El testimonio del doctor Paco Julio y el taxista Francisco Estévez.

De entre todos los testimonios recogidos tras el avistamiento del 22 de junio de 1976, el relato más detallado y sorprendente fue el del doctor Paco Julio —médico muy respetado en la zona— y el taxista Francisco Estévez, que aquella noche se dirigían hacia el barrio de Las Rosas, en la zona de Piso Firme, para atender a una paciente enferma. Con ellos viajaba también un familiar de la mujer, testigo igualmente de los hechos.

Según la declaración del doctor, al desviarse de la carretera general de Las Palmas a Agaete y tomar el camino vecinal que conduce a Las Rosas, se encontraron con una gran esfera luminosa, aparentemente transparente y estacionaria, situada muy cerca del suelo. De un color azulado, el objeto mostraba en su interior una columna central por la que circulaba una especie de gas azul celeste.

El propio médico describió que, en la parte central del objeto, podían distinguirse tres consolas y, ante ellas, dos figuras humanoides vestidas con monos de color rojo, uno frente al otro, sobre una plataforma metálica de tono aluminio. Estimó su altura entre 2,5 y 3 metros, con un tórax ancho, extremidades relativamente delgadas y la cabeza proporcionada al cuerpo, aunque con el occipital alargado.

El doctor Paco Julio afirmó que la esfera comenzó a aumentar de tamaño, hasta alcanzar las dimensiones aproximadas de una casa de veinte pisos, tras lo cual se elevó lentamente y partió en dirección a Tenerife.
Cuando los investigadores militares le preguntaron si había sentido miedo, el médico respondió que experimentó una “sensación maravillosa de bienestar y paz”, y que incluso sintió el impulso de acercarse al objeto. Sin embargo, recordó que iba en un servicio de urgencias y pidió al taxista que continuara el trayecto para atender a la enferma.

Por su parte, el taxista Francisco Estévez corroboró el relato en sus propias declaraciones. Afirmó que, al llegar al barrio de Las Rosas, vio sobre el suelo, junto a la carretera, una gran esfera transparente, similar a una bola de cristal de unos 25 o 30 metros de diámetro, en cuyo interior se distinguían dos figuras de color rojo, mucho más altas que una persona normal. Momentos después, el objeto despegó verticalmente, dejando tras de sí una columna de humo visible durante unos segundos antes de desaparecer rumbo a Tenerife.

El testimonio del doctor Paco Julio y del taxista Estévez fue incluido íntegramente en el expediente militar 760622, y constituye uno de los relatos más singulares y detallados de los archivos desclasificados del Ejército del Aire español. Más allá de su interpretación, continúa siendo una pieza clave dentro de la historia del llamado “encuentro de Piso Firme”, un episodio que aún hoy despierta fascinación entre investigadores y curiosos del fenómeno OVNI.


Recreación del OVNI, que figura en el expediente del Ejercito del Aire, según la manifestación de los testigos.


El familiar de la enferma que iba en la parte de atrás del taxi, manifestó que él solo vio un extraño resplandor fuera del coche, pero que la capota del vehículo no le dejaba ver nada, si observó la conversación y el nerviosismo del médico y el taxista, lo que le causó mucho pánico.
En el expediente hay manifestaciones de personas de Agaete, como la del entonces presidente del "Casino la Luz", que observa el fenómeno con prismáticos  desde la ventana de su casa.



Testigo, https://www.youtube.com/watch?v=rmZTI8i6SlM&t=239s


Manifestación vecino de Agaete en el expediente.

El testimonio de una vecina de Las Rosas

Además de los informes oficiales y las declaraciones de testigos con formación profesional, el expediente 760622 también recoge los relatos de varios vecinos del barrio de Las Rosas, quienes vivieron aquella noche con auténtico desconcierto. Uno de los testimonios más recordados es el de una vecina del lugar, que describió una experiencia tan breve como intensa.

Según relató, aquella noche del 22 de junio de 1976 se encontraba en su casa viendo la televisión cuando, de pronto, el aparato se apagó sin motivo aparente. Intrigada, se asomó a la ventana para comprobar si había fallado la luz en todo el barrio. Fue entonces cuando, para su asombro, vio una enorme esfera luminosa sobrevolando las inmediaciones. La describió como una “bola tan grande como la iglesia de Gáldar”, en cuyo interior creyó distinguir dos figuras humanas.

Presas del pánico, la mujer y su familia cerraron puertas y ventanas y se refugiaron en el interior de la vivienda, donde permanecieron rezando hasta que la luz desapareció del cielo. El episodio fue comentado durante semanas entre los vecinos, sumándose a la larga lista de testimonios sobre el misterioso fenómeno observado aquella noche.

Este relato, junto con otros similares, fue incluido en el informe militar como testimonio civil complementario, reflejando el impacto emocional que el suceso tuvo en la comunidad. Aunque la investigación oficial no ofreció una explicación concluyente, el recuerdo de aquella “bola tan grande como la iglesia de Gáldar” sigue vivo en la memoria popular como uno de los momentos más inquietantes de la historia reciente del barrio de Las Rosas.





Manifestación de la vecina de las Rosas, familiar de la enferma´


 Plano de situación del expediente.

Manifestación completa del testigo, doctor D. Paco Julio:

https://www.youtube.com/watch?v=rmZTI8i6SlM&t=239s


Conclusión: entre el misterio y la historia

A pesar de la magnitud mediática que alcanzó el suceso, el Ejército del Aire no otorgó credibilidad a las declaraciones más extraordinarias de los testigos, especialmente aquellas que hablaban de la presencia de seres dentro de la esfera o de un supuesto aterrizaje en el barrio de Piso Firme.
Según algunos testimonios recogidos años después, ciertos testigos habrían sido presionados o advertidos para que no insistieran en sus versiones de los hechos, aunque esto nunca pudo confirmarse oficialmente.

El informe final del expediente 760622 clasificó el incidente como un “Fenómeno Aéreo No Identificado” (FANI), una denominación técnica que, en palabras más sencillas, equivalía a decir: “algo ocurrió, pero no sabemos qué”.

El caso tuvo una amplia repercusión en la prensa, tanto nacional como internacional. Los medios locales dedicaron durante semanas portadas y reportajes al llamado “encuentro de Agaete”, mezclando hechos, rumores y, según el propio informe militar, algunas manipulaciones periodísticas. Aun así, el suceso quedó grabado en la memoria popular, y hoy sigue reapareciendo de vez en cuando en programas de televisión y documentales sobre fenómenos misteriosos.

En aquel tiempo, además, el contexto geopolítico alimentaba aún más la imaginación colectiva. Buques de seguimiento espacial soviéticos y norteamericanos, así como fragatas francesas portamisiles, se encontraban operando en aguas próximas al archipiélago. Esa coincidencia llevó a algunos periodistas y curiosos a especular con teorías de todo tipo: que se trataba de pruebas militares secretas, de satélites en reentrada, o incluso de naves procedentes del fondo del mar, entre Agaete y Tenerife.

Así, el misterio se mezcló con la historia, y lo que comenzó como un avistamiento luminoso en el cielo de Gran Canaria se convirtió en uno de los episodios más recordados del fenómeno OVNI en España.
Casi medio siglo después, el expediente 760622 sigue siendo un documento fascinante: un reflejo de cómo una comunidad isleña vivió —entre la realidad y la leyenda— una noche en que el cielo y el mar parecieron comunicarse en un mismo idioma de luces.





Vídeo del programa:" cita con la vida", presentado por Nieves Herrero, dedicado al caso, Antena tres 1996.


El lugar en la actualidad.


Foto del fenómeno desde la zona sur de la isla.
Los testigos en el lugar. (La Provincia)





El UFO en la prensa alemana.






























martes, 10 de enero de 2017

TRAGEDIA EN EL ROQUE PARTIDO (DEDO DE DIOS), AGAETE, 8 DE DICIEMBRE DE 1976.


Cara por la que se intentó escalar el "Roque partido", en 1971.

Para la gente de Agaete, nuestro "Roque partido", rebautizado "Dedo de Dios", siempre fue nuestro mejor patrimonio natural con que el creador dotó  a este privilegiado Valle. Nunca nos gustó que le hirieran clavándole  pitones de escalada, por eso  nunca se permitió su ascensión de forma legal, quizás ya intuíamos su fragilidad.
En  octubre de 1971, una cordada formada por un grupo de experimentados escaladores de la federación de montaña de Las Palmas intentaron abrir una vía de escalada por la cara norte de la roca, la que da al mar, ante la protesta de los vecinos y pescadores.
Apenas habían clavado las primeras clavijas en la piel de nuestro "dedo de Dios", cuando abordo de una falúa se personó el Cabo Jefe de la Guardia Municipal, D. Manuel García, con la orden del Alcalde de descender de la pared y abandonar el lugar, bajo la amenaza de pasar la noche en el calabozo municipal,  cosa que hicieron sobre la marcha. No les quedó más recursos ante la negativa del Alcalde, que abandonar sus pretensiones, marcharse con los trastos de escalada para Las Palmas y realizar multitud de críticas a la gente de la villa y a la autoridad en la prensa local. 


D. Manuel García, Cabo Jefe de la Guardia Municipal de Agaete, 1976. (Historias y Personajes de Agaete)

Parece que hubo varios intentos más de escalarlo, pero ante la opinión de la gente de Agaete de que aquello no se tocaba, pues era solo patrimonio de las gaviotas, algún lagarto atrevido y solitarias pardelas, desistían. 
En Diciembre de 1976, un par de escaladores profesionales germanos, hermanos gemelos, naturales de Dresde, Sajonia, pasaban unas vacaciones en compañía de sus respectivas esposas en el sur de la isla, apartamentos "Florida", de Playa del Ingles. Eran los hermanos Siegert y Peter Hons Heinz, de 35 años, experimentados y tenaces escaladores. 
Estos hermanos habían intentado el año anterior escalar el dedo de Dios, desistieron por indicaciones de los pescadores que les informaron de lo peligroso y los numerosos desprendimiento que había en la zona. En esta ocasión deciden dar el asalto a lo que para ellos se había convertido en una obsesión, el "Dedo de Dios".
El día 8 de diciembre de 1976, los hermanos Hons Heinze se presentan a primera hora en Agaete con sus trajes de neopreno y material de escalada. El día está soleado pero el mar esta picado, la marea comenzaba a subir, los pescadores ya les habían advertido de lo peligroso de acceder al lugar en esas circunstancias. Sobre las 11,30 de la mañana intentan acceder a la zona del "dedo de Dios" caminando por la orilla, mientras sus esposas permanecen tomando el sol en el muelle viejo. 
Entre las rocas de "las Merinas" y el "roque partido", el reflujo de una gran ola inesperada los arrastra mar adentro, una sucesión de olas posteriores los voltea y los golpea contra el acantilado. 
                Foto del suceso publicadas en http://pellagofio.es/ fotógrafo Tato Gonçalvez

Uno de ellos, Siegert, debió sufrir un fuerte golpe que le hace perder el conocimiento y desaparecer en las profundidades, Peter a duras penas y lleno de magulladuras logró llegar a la orilla próxima, entre la Roca y el acantilado.
La escena fue observada desde el muelle por sus esposas que alertaron a los pescadores. Los marineros Sebastián Expósito y Juan Valencia, echaron rápidamente un bote al agua y trataron de socorrerlos junto con otros, pero la bravura del mar les impidió acercarse al lugar. 


 Foto del suceso publicada en http://pellagofio.es/ fotógrafo Tato Gonçalvez

Sobre la 1,30 de la tarde apareció el cadáver de Siegert flotando en las aguas próximas, siendo recogido por los pescadores, certificando el médico local, D. Lorenzo Arbelo, su fallecimiento.
Rápidamente se montó un dispositivo de rescate con los escasos medios de la época.

                                Foto del suceso publicada en http://pellagofio.es/ fotógrafo Tato Gonçalvez

Como era norma en aquellos años, los hechos  fueron puestos en conocimiento del teniente coronel juez permanente de Marina, don Luis Pazos García, que acudió a las Nieves haciéndose cargo junto con la Guardia Civil de las diligencias e investigación  del trágico suceso. El cadáver del joven alemán fallecido fue trasladado al cementerio de San Lázaro de Las Palmas, donde se le practicó la autopsia. 
La prioridad ahora era el rescate de Peter, al que se tenía localizado en una playa  aislada, próxima al dedo de Dios.
Se intentó desembarcar para rescatarlo con ayuda de los pescadores conocedores del lugar, pero el fuerte oleaje ponía en peligro sus vidas y se desistió. Se solicitó ayuda de un helicóptero que tras ver el lugar,  se retiró ante la imposibilidad de acercarse por el fuerte viento y lo imponente del oleaje. 
Se solicitó  ayuda a los bomberos de Las Palmas, personándose un equipo de cuatro hombres que intentaron descolgarse con ayuda de cuerdas, desde los acantilados sobre el dedo de Dios, hasta la cala donde se encontraba Peter, desistiendo por la constante caída de piedras que los ponía en peligro.
Llegó la fría noche y se observó que Peter, a pesar de tener algunas heridas, se había refugiado en una cueva natural existente en la cala contigua a la roca, por lo que se decidió suspender las operaciones de rescate y esperar al día siguiente.


Lugar de la tragedia y cueva donde pasó la noche el superviviente.

Afortunadamente, en todo puerto de mar siempre hay hombres decididos a darlo todo por salvar una vida, incluso arriesgando la suya propia, cuestión que tuve la ocasión de comprobarlo en mi etapa profesional en Agaete. 
Al amanecer, el incombustible Clemente Matías Saavedra Armas, conocido por "Matías el de Manoalejo", que contaba con 48 años de edad, con permiso de la autoridad, a pesar del fuerte oleaje y mal tiempo reinante, echó su falúa al agua en compañía entre otros de su hermano José, Juan Herrera Méndez y Francisco Saavedra Ramos, desafiando a los adversos elementos se dirigieron a la cala donde se refugiaba el alemán.
Matías al timón de la pequeña embarcación que el fuerte oleaje mecía a su antojo, con gran pericia se acercó lo más que pudo a la orilla, lanzándole una soga y un salvavidas a Peter que ya se había introducido algo en el mar, siendo rescatado y trasladado al muelle viejo donde le esperaban los servicios sanitarios y como  era costumbre culeta, un "genterio". 
Tras un breve reconocimiento por el médico de la localidad y primeras curas a las múltiples heridas sufridas, Peter fue trasladado en una ambulancia al hospital "Queen Victory" de Las Palmas, para su recuperación y observación.
Peter tuvo un detalle digno de mencionar, una vez dado de alta, ya recuperado volvió al Puerto de Las Nieves para dar agradecimiento a todos los que participaron en su rescate, en especial a su salvador, "Matías el de Manoalejo", al que le regaló su traje de buceo.
Años después Peter regresó y junto con unos amigos de su hermano fallecido, de incógnito escalaron la roca, colocando una pequeña cruz de acero en su cima. Los hermanos Siegert y Peter, tentaron a la roca, no se debieron de dar cuenta que el dedo de la piedra apunta hacia el cielo, como queriendo indicar el camino hacia Dios.
Muchos años después, el 28 de noviembre de 2005, como cruel venganza, la tormenta tropical "Delta" y sus vientos huracanados de más de 140 km/h, amputaron para siempre el "Roque partido". La pequeña cruz cayó con "el dedo", siendo encontrada en el fondo del mar por dos jóvenes de la localidad aficionados al submarinismo, Yeray Ramos y  Pablo Bermejo, que la entregaron al entonces alcalde Antonio Calcines (D.E.P.).

Fotografías de la cruz tal como fue encontrada y el momento de la entrega la entonces Alcalde de Agaete Antonio Calcines.

El ante y el después del "Roque partido"

Traducción al idioma alemán, gentileza de María Graf:

Die Tragödie am 8. Dezember 1976 am Roque Partido ( Dedo De Dios ) in Agaete.
                                    
Für uns in Agaete lebende ist der " Roque Partido " , so der neue Name des " Dedo de Dios ",  unser bestes Naturerbe, mit dem der Schöpfer dieses besondere Tal ausgestattet hat.
Nie hat es uns gefallen, dass man ihn mit dem Anbringen von Steigeisen verletzt um ihn besteigen zu können, vielleicht auch deshalb, weil wir seine Zerbrechlichkeit ahnen.  


Im Oktober 1971 versucht  eine Gruppe von Bergsteigern aus dem Bergverband von Las Palmas einen Weg
von der Nordseite, vom Meer aus  und unter Protest der Einwohner und Fischer, zu suchen. Kaum hatten sie die ersten Steigeisen in den Felsen unseres 
" Dedo De Dios " geschlagen, als sich ein Lastkahn mit dem Hauptkommissar des städtischen Sicherheitsdienst ( Cabo Jefe de la Guardia Municipal ), Herr Manuel Garcia, näherte, und sie mit dem Befehl des Bürgermeisters ausgestattet bat ,sofort vom Felsen herunter zu klettern oder sie würden die Nacht im Gefängnis verbringen. Mit diesem Verbot des Bürgermeisters konfrontiert konnten sie nichts anderes tun, als ihre Bergsteigerausrüstung ein zu packen und nach Las Palmas zu verschwinden. Wo sie sich noch oft  und lauthals in der Lokalpresse über die Bewohner und den Autoritäten von Agaete  beschwerten.

Es scheint, dass es in der folgenden  Zeit noch mehrere Versuche gab den Felsen zu besteigen.
Aber die Bewohner von Agaete meinten, dass man diesen Felsen nicht berühren dürfte und so hatten nur noch die Möwen, einige vorwitzige Eidechsen und einsame Sturmtaucher ein Vorrecht auf ihn.

Im Dezember 1976 verbrachten zwei deutsche Berufsbergsteiger aus Dresden ( Sachsen ) die Zwillinge waren mit ihren Ehefrauen im Süden der Insel im Apartmenthaus " Florida" bei Playa Ingles ihre Ferien.  Die 35 jährige Brüder Siebert und Peter Hans Heinze waren erfahrene und zähe Bergsteiger. Die Brüder haben schon im Jahr zuvor  versucht den Dedo de Dios zu besteigen, aber durch die Hinweise der Fischer, dass es zu gefährlich wäre und es schon viele Erdrutsche gegeben habe, verzichteten sie darauf. Aber dieses Mal aber wollten sie es wissen, der Dedo de Dios wurde zu einer fixen Idee.

Am frühen Morgen des 8.Dezember 1976 kommen die Brüder Heinze mit Taucheranzügen und Bergsteigerausrüstung in Agaete an. Es ist zwar ein sonniger Tag aber das Meer ist unruhig und die Flut steigt. Die Fischer raten ab, sich unter diesen gefährlichen Bedingungen den Ort zu nähern. Gegen 11:30 Uhr gehen sie am Meeresufer entlang um zum Dedo de Dios zu gelangen.
In der zwischen Zeit Sonnen sich die Ehefrauen auf der alten Mole.
Zwischen zwei Felsen," Las Merina" und dem " Roque Partido", werden sie von einer unerwarteten Welle ins Meer gespült und durch weitere nachkommende Wellen werden sie herumgewirbelt und gegen die Steilküste geworfen. Einer von ihnen, Siebert, muss durch einen starken Schlag seine Besinnung verloren haben und versinkt in die Meerestiefe. Peter hingegen voller Quetschungen kann sich zwischen den Felsen und der Steilküste an das Ufer retten.
Von der alten Mole aus konnten  die Ehefrauen alles beobachten und riefen die Fischer um Hilfe.
Die beiden Fischer Sebastian Exposito und Juan Valencia sprangen sofort in ein Boot und versuchten, zusammen mit noch anderen Fischer zu Hilfe zu kommen. Aber das wilde unruhige Meer ließ sie nicht näher heran rudern.
Gegen 13:30 Uhr tauchte die Leiche von Siebert in der Nähe im Wasser auf. Die Fischer holten ihn aus dem Wasser und der dazu gezogene Arzt des Ortes Lorenzo Artelo bestätigte seinen Tod.
Ganz schnell wurde mit damaligen Mitteln eine Bergungsmannschaft zusammen gestellt.
Wie damals üblich, wurde Oberstleutnant und Richter der Marine, Luis Pazos Gacia informiert,
der nach Las Nieves kam und sofort mit der Guardia Civil Maßnahmen  traf um diesen tragischen Unfall zu untersuchen.
Der Leichnam des Jungen und verunglückten Deutschen wurde zum Friedhof San Lazaro transportiert, wo eine Autopsie vorgenommen wurde.
Das wichtigste war jetzt Peter zu retten, der auf einen kleinen Strand beim Dedo de Dios verweilte. Mit Fischern, die die Gegend gut kannten wurde versucht mit einem Boot ihn zu retten, aber der Wellengang war zu hoch und die Retter kamen selber in Lebensgefahr.  Man beantragte die Hilfe eines Hubschraubers, aber es war durch den heftigen Wind und den zu hohen Wellengang unmöglich sich dem Ort zu nähern.
Man beantragt die Hilfe der Feuerwehr von Las Palmas. Mit vier Mann versuchten sie sich mit Seilen von der Steilwand über den Dedo de Dios herab zu lassen um zur kleinen Bucht in der sich Peter befand zu gelangen. Sie mussten wegen dem starken Steinschlag, der ihr Leben in Gefahr brachte, aufgeben.
Eine kalte Nacht brach an. Man konnte beobachten, dass Peter obwohl er verletzt war, sich in einer kleinen Höhle die sich in der nächsten Bucht befand, verkrochen hatte. So beschloss man die Rettungsmaßnahmen auf den nächsten Tag zu verschieben.
Glücklicherweise gibt es in jedem Hafen Menschen, die ihr Leben zur Rettung anderer Menschen riskieren. Ich habe dies selber in meinem Berufsleben erleben können.
Bei Tagesanbruch brachte der unermüdliche ,48 jährige Clemente Matías Saavedra Armas, bekannt als
" Matías El de Manoalejo", mit der Erlaubnis der Autoritäten und obwohl es noch hohen Wellengang gab und es schlechtes Wetter war, seinen Kahn zu Wasser. Mit der Begleitung von seinem Bruder, José und auch Juan Herrera Mendez und Francisco Saavedra Ramos, und völlig die Elemente missachtend, ruderten sie zur Bucht in der sich der Deutsche geflüchtet hatte.
Matías, der das kleine Boot mit großer Erfahrung lenkte, dass nach der Laune des Meeres schaukelte, näherte sich so nah wie Möglich dem Ufer. Er warf Peter ein Tau mit einem Rettungsring zu, und Peter der etwas ins Wasser gegangen war, griff danach wurde aus dem Meer gezogen und so gerettet und zur alten Mole gebracht, wo die Sanitäter ihn erwarteten
und von vielen Bewohner aus Agaete empfangen wurde.
Nach einer kurzen medizinischen Untersuchung vom Arzt des Ortes und der Versorgung der vielen Wunden die er hatte, brachte man ihn zur Beobachtung und zur Erholung in einem Rettungswagen nach Las Palmas in das Krankenhaus " Queen Victoria". 
Danach machte Peter etwas, was man unbedingt erwähnen muss. Als er aus dem Krankenhaus gesund entlassen wurde, ging er zurück nach Puerto de Las Nieves um sich bei allen , die bei seiner Rettung dabei waren, zu bedanken. Und besonders bei " Matías El de Manoalejo" dem er seinen Taucheranzug schenkte.

Jahre später kam Peter mit Freunden seines verstorbenen Bruders zurück. Sie bestiegen unerkannt den Felsen und brachten ein kleines silbernes Kreuz auf der Spitze an.
Die Brüder Siebert und Peter versuchten sich an dem Felsen, aber dabei beachteten sie nicht, dass der  Finger aus Stein nach oben gerichtet ist, so als ob er den Weg zum Himmel zeigen würde.

Viele Jahre später, am 28. November 2005, fast wie eine grausame Rache, wurde beim tropischen Unwetter " Delta" mit seinen Hurrikan ähnlichen Stürme von mehr als 140 h/ km, der Finger des Dedo de Dios amputiert und versank mit dem kleinen Kreuz auf den Grund des Meeres. Der Junge Pablo Bermejo hob das Kreuz aus dem Wasser und gab es im Rathaus ab, wo es sich noch immer befindet.
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Bibliografia consultada:
Mis recuerdos y la prensa de la época a través del portal Jable de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria..