Fachada principal y entrada al Ayuntamiento hasta principios de los años noventa del pasado siglo, (archivo municipal)
Poco después del golpe militar de 18 de Julio de 1936, tras la marcha voluntaria al frente de guerra del primer alcalde franquista, Pedro Esparza Martín, es nombrado por el gobernador civil, alcalde de Agaete, D. Valentín Armas Nuez, (1895-1979) según quienes le conocieron hombre de poco carácter político para los tiempos convulsos que le tocó vivir. D. Valentín ya había sido concejal durante la monarquía y durante la república, por el partido monárquico y por el partido Radical, de derechas y centro derecha.
Alcalde D. Valentín Armas Nuez (http://www.marisolayala.com/las-botas-de-agaete/)
D. Valentín, zapatero de profesión, poco podía hacer por un ayuntamiento que no había por donde cogerlo, estaba en ruina total, como el mismo pueblo. El Alcalde se ganó muchas críticas entre sus "camaradas" falangistas por su forma de llevar la nueva política, acusándolo de; a pesar de estar en el "segundo año triunfal", seguir con los viejos modos republicanos de gobierno, echándole la culpa de ser blando con el "libertinaje" que ejercen los trabajadores públicos, bajas injustificadas, "vicios heredados de la época republicana", baja recaudación de impuestos municipales y de todos los males que padece el pueblo, obviando que el verdadero motivo es la crisis que la propia guerra civil provoca. La recaudación bajó un 50% por las inexistencias de mercancías que vender, la ruina de la agricultura, el paro, etc. Ya D. Valentín, viéndolas venir, había advertido a la Hacienda Provincial de la situación financiera del ayuntamiento.
Escrito en el que el Alcalde comunica a las autoridades provinciales la ruina en que se encuentra el ayuntamiento.
El 30 de octubre de 1937, el alcalde Valentín Armas y todos los concejales, probablemente a petición de la falange local, son destituidos por el Gobernador Civil. Tras la destitución del alcalde D. Valentín y la junta gestora, el diario "La Falange" publica una dura crítica contra la corporación cesada y una loa a la nueva corporación entrante.
Artículo en el diario "La Falange" de 1-11-1937, donde se hace una fuerte crítica a la gestión del ayuntamiento de Agaete.
La nueva corporación está formada en parte por el núcleo duro de la falange local, es nombrado alcalde Agustín Álamo Nuez, Teniente alcalde el joven Benjamín Armas Álamo, de 20 años de edad, verdadero ideólogo, Jefe del Movimiento, Jefe de la Falange local, Jefe de propaganda y estudiante de medicina. Son nombrados gestores, Juan Álamo Sosa, Antonio Melián García y Casto Rodríguez García, todos conocidos militantes de la falange.
Benjamín Armas Álamo, (1917-1940) Jefe de la Falange, Jefe del Movimiento y Teniente Alcalde.
Tras sus nombramientos, ante toda la plana mayor de la falange provincial y comarcal, presente en el salón de plenos y la calle llena a rebosar según la prensa de la época, el alcalde da un pequeño discurso que publica el diario "La Falange", el 1 de Noviembre de 1937:
"Camaradas de Falange Española Tradicionalista y de las Jons, paisanos todos de Agaete: Aunque el estilo de Falange es sobrio, puesto que los hechos son los que hablan y no las palabras, quiero no obstante manifestaros lo siguiente; Primero: en este momento, en que las profecías de nuestro camarada José Antonio, se están convirtiendo en realidades y el Nacional Sindicalismo aunque muchos llegaron a dudarlo, se está implantando en todo el
suelo español, yo quiero que mis primeras palabras en este momento tan solemne, sean para pediros a todos, que guardéis un
minuto de silencio por nuestro Ausente...
Segundo: hacer presente que los Camaradas que componen el Ayuntamiento y yo, al venir a ocupar estos sitios, no venimos pura y exclusivamente sino a cumplir una orden de Falange. Y una orden de Falange, como vosotros sabéis, ni se discute ni se comenta, SE CUMPLE.
A la confianza que ha depositado en nosotros nuestro Jefe, sabremos corresponder con rectitud, lealtad y honradez. Nuestra obra no tendrá más aspiración ni más finalidad que llegar a sentir en el fondo de nuestras conciencias, en todos nuestro hechos y actos, la satisfacción inmensa que produce "el deber cumplido", puesto que este es el mayor premio y la mayor ambición de todo hombre de sana moral, de recta justicia y de acendrado patriotismo.
Camaradas de Falange, paisanos de Agaete, con todo el sentimiento patriótico de vuestros corazones gritad fervientemente:
¡FRANCO! ¡FRANCO! ¡FRANCO!, ¡ARRIBA ESPAÑA!.
La nueva corporación no se siente cómoda con los trabajadores del ayuntamiento, heredados del anterior régimen republicano y comienza una caza de brujas contra los empleados municipales para sustituirlos por nuevos miembros más afines al nuevo régimen.
El 27 de Noviembre sancionan al oficial de 2º, Cirilo Armas Galván, por llegar tarde al trabajo.
Comunicación de sanción Agustín Rodríguez, Archivo Municipal
Con fecha 25 de noviembre de 1937, el nuevo Alcalde ante las supuestas anomalías observada en los libros de contabilidad, ordena cerrar la oficina de recaudación y administración de consumos y cesa cautelarmente al recaudador, D. Pedro Martín Santana (padre de los hermanos, Dña. Alicia, D. Pedro, D. Juan y D. Anselmo Martín) y sus auxiliares.
D. Pedro Martín ya estaba en el punto de mira, había sido denunciado con fecha 1 de agosto de 1936, por el terrateniente Francisco Manrique de Lara, como "agitador" en el conflicto del agua, habiéndose salvado de la detención por el informe favorable que realiza su sobrino y alcalde franquista, D. Pedro Esparza.
La oficina de recaudación, conocida por "El fielato", se encontraba en la planta superior de la vivienda que se encuentra en el interior del "Huerto de la las flores", sobre la oficina de información turística, tenía su entrada por la calle Huertas.
Allí se pagaban los impuestos por vender cualquier producto, en especial las carnes y pescados que se vendían en las lonjas colindantes. Un impuesto municipal que ya no se pagaban en buena parte de los demás municipios y que en la etapa republicana se había suspendido a determinados productos, por lo que había caído su recaudación un 50%. Dicho impuesto encarece la mayoría de los productos de consumo habitual y daba lugar a numerosas picarescas, corruptelas y prevaricaciones.
Comunicado al jefe de la Falange del cierre y sellado de la oficina de recaudación, para que por las patrullas de la Falange se tenga en cuenta su vigilancia.
Con fecha 15 de diciembre de 1937, el alcalde y teniente alcalde se entrevistan con el Gobernador Civil y denuncian las numerosas irregularidades que a juicio de ellos observan en el ayuntamiento de Agaete, ordenando el Gobernador Civil accidental, Manuel Romero Ojeda, el cese y suspensión de empleo de todos los trabajadores municipales, por las "numerosas irregularidades detectadas".
Comunicación sanción Cirilo Armas, Archivo Municipal.
El 7 de diciembre se impone una sanción de suspensión de empleo y sueldo, al oficial de 1ª D. Agustín Rodríguez García, por llegar tarde al trabajo, sin perjuicio de posteriores sanciones.Comunicación de sanción Agustín Rodríguez, Archivo Municipal
Con fecha 25 de noviembre de 1937, el nuevo Alcalde ante las supuestas anomalías observada en los libros de contabilidad, ordena cerrar la oficina de recaudación y administración de consumos y cesa cautelarmente al recaudador, D. Pedro Martín Santana (padre de los hermanos, Dña. Alicia, D. Pedro, D. Juan y D. Anselmo Martín) y sus auxiliares.
D. Pedro Martín ya estaba en el punto de mira, había sido denunciado con fecha 1 de agosto de 1936, por el terrateniente Francisco Manrique de Lara, como "agitador" en el conflicto del agua, habiéndose salvado de la detención por el informe favorable que realiza su sobrino y alcalde franquista, D. Pedro Esparza.
Escrito de remisión denuncia de Francisco Manrique de Lara, contra D. Pedro Martín
Contestación del alcalde Esparza al Gobernador sobre la denuncia de Francisco Manrique de Lara.
La oficina de recaudación, conocida por "El fielato", se encontraba en la planta superior de la vivienda que se encuentra en el interior del "Huerto de la las flores", sobre la oficina de información turística, tenía su entrada por la calle Huertas.
Allí se pagaban los impuestos por vender cualquier producto, en especial las carnes y pescados que se vendían en las lonjas colindantes. Un impuesto municipal que ya no se pagaban en buena parte de los demás municipios y que en la etapa republicana se había suspendido a determinados productos, por lo que había caído su recaudación un 50%. Dicho impuesto encarece la mayoría de los productos de consumo habitual y daba lugar a numerosas picarescas, corruptelas y prevaricaciones.
Comunicado al jefe de la Falange del cierre y sellado de la oficina de recaudación, para que por las patrullas de la Falange se tenga en cuenta su vigilancia.
Con fecha 15 de diciembre de 1937, el alcalde y teniente alcalde se entrevistan con el Gobernador Civil y denuncian las numerosas irregularidades que a juicio de ellos observan en el ayuntamiento de Agaete, ordenando el Gobernador Civil accidental, Manuel Romero Ojeda, el cese y suspensión de empleo de todos los trabajadores municipales, por las "numerosas irregularidades detectadas".
Así recoge el cese de todos los trabajadores municipales el diario la falange de 16-11-1937
Sobre la marcha el Gobernador ordena la creación de una comisión de investigación, formada por el letrado D. Luis Riera Reguer, como representante del Gobernador y el secretario del entonces ayuntamiento de San Lorenzo, Las Palmas, D. Antonio Betancor, como técnico asesor.
Relación de empleados públicos del ayuntamiento, Septiembre de 1937
El 18 de diciembre de 1937, el diario la falange pública que ha quedado solucionada la cuestión planteada en el ayuntamiento de Agaete relativa a las irregularidades administrativas. Se aceptó la dimisión (probablemente forzada) del secretario, el recaudador, y un funcionario.
Al oficial de 1º D. Agustín Rodríguez García, se le abre expediente de destitución, que se lleva a pleno el 14 de marzo de 1938, acordándose su destitución por unanimidad.
Notificación de convocatoria de pleno para conocer y resolver expediente de destitución funcionario ayuntamiento 12-03-38, (archivo municipal)
Actas pleno destitución empleado público 14-03-38 (archivo municipal)
Y así la Falange se deshizo de los funcionarios provenientes de la época republicana, colocó a sus militantes y familiares, vicio que sigue sucediendo a aun hoy en día en muchas instituciones a pesar de que ya llevamos cuarenta años de democracia, afortunadamente en menor medida, ¿o no?.
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