sábado, 23 de noviembre de 2019

CUANDO "AGAETE, AGAETE TENÍA TREN PERO NO TENÍA TRAIN-VÍA"(vías del tren)

(Recreación)
Agaete introdujo en los años cuarenta del pasado siglo en su fiesta de la Rama, una popular canción que procedía de Santa Marta, Colombia, que aún seguimos cantando, la cual hacía referencia a un tren que compró en Europa un empresario y que llevó a América para construir una vía férrea entre su plantación y el puerto de Santa Marta, no consiguió los permisos necesarios y Santa Marta se quedó con el tren pero sin las vías. En Agaete terminamos cambiando la letra por la siguiente:
Agaete, Agaete tiene tren, pero no tiene tranvía (la original decía no tiene "train vía", vías del tren), si no fuera por la Rama, caramba, Agaete moriría,.....
A principios del siglo XX, Agaete estuvo a punto de tener una línea férrea con Las Palmas, pero nos pasó como a Santa Marta y esta es su historia:
El transporte es un instrumento esencial para el desarrollo de la humanidad puesto que mediante éste, se efectúa una serie de actividades que permite el desplazamiento de personas y bienes de un lugar a otro sin concernir la distancia. Las vías férreas constituyeron en el siglo XIX y XX, una de las más poderosas fuentes de civilización de los pueblos, a ellas debemos en primer término la preponderancia de nuestro tiempo en muchas regiones.
Canarias no fue ajena, la importancia comercial del puerto de Agaete y toda la comarca norte, hicieron que en 1896,  el estado en su plan anual de planificación de vías férreas, contemplara la construcción de un ferrocarril de Las Palmas a Agaete, con un total de 55 Km de vías.
En septiembre de 1904, el boletín oficial de la provincia única de Canarias publica un anuncio del gobierno civil, referente a la propuesta de ferrocarriles de interés secundarios de Canarias, que deben de ser subvencionados por el estado, entre otros el del Puerto de la Luz a Agaete por Tamaraceite, Arucas, Guía y Galdar, con un coste de entre 53.000 a 46.000 pesetas por kilómetro.
Plan estatal de construcción de ferrocarriles secundarios de 1896, donde ya figura la construcción de la línea férrea Las Palmas-Agaete.

En septiembre de 1906, el proyecto está muy avanzado y la financiación parece que está asegurada por un grupo privado.
Los trabajos serán realizados por una la compañía anglo-vasca. La obra, que es colosal, comprende un ferrocarril que unía el Puerto de La Luz de Las Palmas, con  los pueblos de San Lorenzo, Arúcas, Gáldar, Guía y Agaete, con un ramal hacia el puerto de Sardina de Galdar.
El presupuesto de la primera parte del proyecto, con material móvil, está calculado en siete millones y medio de pesetas, y se cree que en dos años puede hallarse terminado, estando en condiciones de funcionar los ferrocarriles. Para el trazado se aprovecharía parte de la carretera general que une Las Palmas con el Puerto de Las Nieves de Agaete.
Los ferrocarriles del norte Gran Canaria partirían del puerto de La Luz, donde se levantaría una espaciosa estación. Según el trazado, siguen hacia el pago de Tamaraceite, donde se levantará también una estación, así como en todos los demás pueblos del recorrido. 
El 4 de diciembre de 1911, la gaceta de Madrid publica la resolución del Ministerio de fomento, dirección general de obras públicas y ferrocarriles, en la que  se dice:
"Vista la instancia elevada a este centro por los señores don Ignacio Coll y Porta Bella y don Julio Bielsa y Perim, acompañando el proyecto de ferrocarril secundario de Puerto de La Luz a Agaete, Gran Canaria, solicitando la tramitación correspondiente como ferrocarril secundario, con garantía de interés por el Estado, con sujeción a la ley 26 de marzo de 1908, y reglamento dictado para su ejecución y visto el plan aprobado de ferrocarriles secundarios en el que figura el que se trata.
Esta Dirección General ha dispuesto que se anuncie la petición en la Gaceta de Madrid y Boletín Oficial de la Provincia, concediéndose un plazo improrrogable de 60 días para la misión de otros proyectos en competencia, según dispone el artículo 26 mencionado reglamento, bien entendido el referido plazo 60 días empezará a contarse del siguiente al que se publique en la Gaceta de Madrid el anuncio que se trata.
Señor Gobernador civil de la provincia de Canarias."
El plazo terminó, no presentándose ningún nuevo proyecto de la competencia y el proyecto, como tantos otros proyectos de la época, inició los engorrosos trámites administrativos para su aprobación.
Finalizado los plazos con el incumplimiento por parte de la iniciativa privada de lo exigido por la administración, el expediente caducó y terminó en el cajón de los proyectos fallidos.
En agosto de 1918, el Alcalde de la ciudad de Las Palmas, Don Bernardino Valle, presenta al pleno una moción, solicitando dirigir escrito al Gobernador Civil, para que lo traslade al Ministro de Fomento, en el que solicita que:
De acuerdo con la ley de 26 de marzo de 1908, se proceda al inicio de las obras y construcción de la línea de ferrocarril Las Palmas -Agaete, considerando estratégico el proyecto, cuyo expediente se encuentra en curso de caducidad, por incumplimiento de las condiciones exigidas en las disposiciones que regulan la tramitación del mismo, entre otras causas determinantes de caducidad, el no haberse efectuado por los peticionarios de la obra, el depósito de las cantidades importe del presupuesto para confrontación del proyecto, según se dispuso en la Real Orden que con tal motivo fue dictada el 8 de junio de 1915, dicha disposición señalaba un plazo de dos meses para efectuar el referido depósito, hasta la fecha aún está por cumplir dicho requisito.
Por lo tanto ha caducado todo lo que hace relación al estudio y ejecución del citado ferrocarril por iniciativa de particulares. Por tanto la acción privada ha fracasado.
Pero este asunto es de vital interés para Las Palmas y para los municipios que haya de recorrer la proyectada vía férrea, y, sobre todo en el porvenir de nuestro puerto de La Luz, núcleo de toda nuestra vida económica.
Esta alcaldía no ha vacilado en llamar la atención de Vuestra Excelencia, sobre la necesidad de promover la acción del Gobierno de la Nación, para que sea la Administración del Estado la que lleva efecto la ejecución del proyectado ferrocarril, haciendo para ello uso de las facultades concedidas y conferidas a tal fin al Ministerio de Fomento por las leyes vigentes.
Era de prever el escaso resultado de la acción privada y local en este asunto, y por ello no es de extrañar, la previsión exacta de 25 de enero de 1915, formulada por el Ministerio de la Guerra, cuando aconsejaba que el gobierno tomara la iniciativa para el estudio de la línea, haciendo uso de las facultades que le reserva las leyes de 25 de marzo de 1908, y de 23 de febrero de 1912, añadiendo que ellos convenía los intereses nacionales y locales ya que era presumible el fracaso de la iniciativa particular, como así ha sucedido. Pero nos hallamos en un momento en que la idea de nacionalización de las vías férreas hace su camino en todas las opiniones y se da además, la circunstancias propicia de que el actual ministro de Fomento, excelentísimo señor don Francisco Cambó, ha hecho pública definición en armonía con el criterio, tanto que se puede afirmar que ha sido en su personalidad en quién ha venido a cristalizar concretamente la expresión legislable de aspiración nacional. Pues bien; en tales momentos sería imperdonable, por parte de esta alcaldía, el no llamar la atención de vuestra excelencia acerca de la innegable oportunidad de plantear tal cuestión ante el Ministerio de Fomento, procurando, además recabar la atención de los Ayuntamiento de los términos municipales afectados por el desarrollo de los ferrocarriles que hemos mencionado.
En acerca de cuya importancia consideramos superfluo insistir, esta Alcaldía tiene el honor de proponer a V.E., los siguientes acuerdos.
Primero.- Dirigirse respetuosa y razonada instancias al excelentísimo señor Ministro de Fomento, solicitando que, por hallarse caducado el expediente de iniciativa particular, y haciendo uso de las leyes de 26 de marzo de 1918, y 23 de febrero 2912, tome en nombre del estado la iniciativa de estudio de los ferrocarriles estratégicos del Puerto de La Luz Agaete, que fueron incluidos en el plan general anexo primeramente citado y que se sirva adoptar cuántas determinaciones conduzcan la más rápida y eficaz ejecución por el Estado de dicho ferrocarril.
Segundo.- Comunicar este acuerdo a los ayuntamientos de Arucas, Guía, Galdar y Agaete, e interesar de dichas corporaciones su adhesión al mismo
Tercero.- Cursar atenta comunicación a la Jefatura de Obras Públicas dándole traslado del primer acuerdo propuesto y rogándole con toda encarecimiento la mayor diligencia en la tramitación de cuanto se relaciona con este asunto.
Es cuanto tengo el honor de proponer a Vuecencia.
Las Palmas, 3 de agosto de 1918.
Excelentísimo señor Alcalde Bernardino Valle.

A partir de ese momento el único ferrocarril que vio la isla fue la "Pepa", llamado así por comenzar su primer viaje el día de San José, unía los barrios de Vegueta y la Isleta, en Las Palmas.

Nunca mejor dicho; Agaete, Agaete tiene tren pero no tiene traín-vía......