viernes, 2 de octubre de 2020

100 AÑOS DE HISTORIA DE UN CUADRO, 1920-2020. MAESTRO JOSÉ SÁNCHEZ Y SÁNCHEZ.


El primer recuerdo de este cuadro que tengo es muy vago, en mi infancia, verlo en algún despacho junto al retrato de Franco en la antigua escuela del "barranquillo", conocida popularmente por "el grupo", donde muchas generaciones de agaetenses realizamos la antigua educación primaria, en la actualidad "parque popular" o "parque público" dependiendo de quién gobierne (ya es hora de que se le ponga nombre oficialmente o se dedique a algún personaje público para evitar estas cosas que solo pasan en Agaete).
Este artículo no se trata de una biografía del personaje, sino de la historia del cuadro.
Don José Sánchez y Sánchez, natural de Ingenio, llegó a Agaete con 20 años en 1873, en Agaete se casó y aquí formó una familia, aquí nacieron sus ocho hijos y aquí murió en 1917, siendo durante 44 años maestro de unas cuantas generaciones de niños de aquel Agaete de pobreza extrema, analfabetismo extendido y condiciones marginales de la mayor parte de la población.
Su repentina muerte a los 64 años de edad causó un gran pesar en la villa, pues no solo fue quien con pasión y dedicación encendió las velas del conocimiento y enseñó las primeras letras a muchos agaetenses, sino que, sin haber nacido en la villa, se integró de tal manera en la vida social del pueblo y de toda la isla que su muerte fue intensamente sentida. Profundamente creyente, organista oficial de la parroquia, director de la banda de música en varias ocasiones, presidente del casino "La Luz", entusiasta patriota, de ideología liberal, partidario de León y Castillo, condecorado con la cruz de caballero de la orden de Isabel la Católica por sus méritos en el magisterio y un largo etc.

Don José Sánchez y Sánchez.

Vivió de una manera sencilla y murió pobre, como todos los maestros.
La crisis que produjo la primera gran guerra en 1914, sobre todo los años 1917 y 1918, produjo hambruna y miseria en todas las islas pero muy especialmente en Agaete, donde hasta el ayuntamiento tuvo que cerrar y entregar las llaves al gobierno civil por no tener dinero ni para pagar a los empleados públicos. 
La situación obligó a muchos jóvenes a emigrar. Un grupo de antiguos alumnos de Don José lo hicieron a Argentina, donde prosperaron rápidamente. 
La noticia de la muerte del venerado maestro llegó a las américas, causando un gran pesar en aquellos hombres a los que el profesor había modelado sus corazones e ilustrado sus inteligencias, lo que les fue de gran ayuda para prosperar en sus negocios y profesiones.
En 1920, los agaetenses de la emigración a Argentina, crean una comisión para que en la villa se realice un homenaje a su ex maestro, realizan una recoleta para sufragar los gastos, entre otros los de un gran retrato del educador, para que se recuerde para siempre la figura del maestro.
Andrés Guerra Ramos, Francisco Medina Ramos y Abelardo Ramos Álvarez. Buenos Aires, Argentina (promotores del Homenaje).

En abril de 1920, a través de un emigrante que regresa, remiten una carta al Teniente alcalde del consistorio, Don Francisco de Armas Merino y la cantidad de 375 pesetas, nombrándolo a la vez representante oficial de los exalumnos de la emigración en los actos de homenaje que se realicen, a su vez envían dos chapas con el nombre de D. JOSÉ SÁNCHEZ y SÁNCHEZ, para ser colocadas en las bocacalles de la calle a la que se le va a dar el nombre del maestro y solicitan a Don Francisco de Armas, que nombre a la persona que crea conveniente para el discurso, que en nombre de los ex alumnos en Argentina se debe de dar.
Firman la carta; Domingo Ramos, Lorenzo Martín, Sebastián González y Francisco Medina Ramos.
En aquel año de 1920, tiene lugar el homenaje y la presentación del retrato del maestro D. José Sánchez y Sánchez en la escuela sita en La Plaza de la Constitución, presidido por el alcalde accidental Don Francisco de Armas Merino y toda la corporación, además de los alumnos de las escuelas de Agaete y numeroso público, da el discurso en nombre de sus ex alumnos Argentinos el joven médico, Francisco de Armas Medina.



En mayo de 1918, se le rindió un primer homenaje por sus alumnos y por todo el magisterio de Canarias, que aportaron entre 0,50 céntimos y una peseta por maestro, para sufragar la colocación de una lápida en la fachada de la escuela de la Plaza, donde se recordara la Labor de Don José con la siguiente inscripción: "Los Maestros de Canarias a su compañero Don José Sánchez y Sánchez". La placa está en la actualidad desaparecida.

Lugar donde estuvo la primera escuela de la villa, la plaza de Agaete.

Como anécdota mi padre me contaba que, siendo un niño, durante la guerra civil, el único maestro varón que quedó en el pueblo por razones de edad, Don José Bermúdez (los educadores jóvenes estaban detenidos en el campo de concentración por su compromiso con la república o movilizados para guerra por los sublevados), mantenía la disciplina en el aula, además de con la vara, con la amenaza del hombre de un cuadro al que tenían pánico, no sé si se refería al de D. José Sánchez o al de Franco.


El cuadro, de la primera escuela en la Plaza de Agaete, fue pasando de escuela en escuela; calle Huertas, recova, calle Guayarmina y otras. Parece que durante la república desapareció la pintura original, igual siguió el mismo camino que los crucifijos de las aulas, directos al barranco por orden de una maestra de nombre Dolores que se tomó muy a pecho lo de la laicidad de la república y que causó un enorme alboroto en la villa (recuerdo de Don Valentín Armas). Fue repuesto por una fotografía de gran tamaño, seguramente al igual que los crucifijos, en  octubre de 1936, por las nuevas autoridades impuestas por los sublevados.
En 1946, se inaugura el nuevo grupo escolar que llevó su nombre en la calle Juan de Armas, el "barranquillo", actual escuela de música y universidad popular entre otros menesteres y allí estuvo el cuadro muchos años. Y de ahí al nuevo y actual Colegio de la villa que sigue llevando su nombre.

En la actualidad el cuadro, para mí histórico, está relegado en el cuarto de la fotocopiadora, parece que infundía miedo a los más pequeños como hace ochenta años y la nueva dirección decidió su traslado. 
Detrás de cada cuadro se esconde una historia y este retrato forma parte de la nuestra, con luces y sombras, quizás sea necesario recuperarlo por el ayuntamiento y que se exponga dignamente en alguna de sus dependencias, como corresponde a su meritísima labor durante más de cuarenta años en esta villa.

D. José Sánchez con sus alumnos durante la visita del obispo, 1910.



Título de Caballero de la orden de Isabel la Catolica, 6 de junio de 1892.

Antiguo grupo escolar del "barranquillo".

Antigua chapa con el nombre de la calle dedicada al D. José Sánchez (en la actualidad).





Revista Canarias, Buenos Aires.

Bibliografía:
Archivo municipal de Agaete.
Revista Canarias, editada en Buenos Aires Argentina.
Prensa y Boletines de la época a través del portal JABLE.
Fotos y documentos archivo familia de Armas y propias.











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